Practica ejercicio. Esa es la clave. El hábito continuado de ejercicio físico tiene efectos positivos sobre las emociones de las personas. ¿Cómo lo consigue? Fundamentalmente el entrenamiento físico reduce la ansiedad y ese es el secreto para controlar los malos pensamientos.
Para mí el «run» siempre ha solucionado muchos momentos de estrés ayudándome a tomar decisiones importantes en momentos claves. Si tengo una problema y veo que no lo puedo controlar, me pongo las zapatillas y salgo a correr por lo menos unos 45′. Seguro que llegaré cansada pero también despejada y preprarada para afrontar ese problema con otros ojos.
Algunos estudios revelan que el ejércicio físico juega un papel importante para ayudar a las personas a soportar los factores de estrés de la vida cotidiana. Y es verdad que un mínimo de 20′ de ejercicio en un momento de estrés o ansiedad te ayudará a cambiar el rumbo de la situación. Aprenderás a escuchar a tu cuerpo y evitar esa palpitación en el pecho que te preocupa pudiendo liberar la mente de la negatividad.
Por todo esto, para mí el deporte es una forma de vida.
Siempre Modo On, así que ya sabes, actívate en cuerpo y mente .