De origen rumano, emigré a España después de terminar la universidad. En Balerma, comencé recogiendo tomates y al terminar por la noche corría 8 kms para seguir entrenando. Lo importante era conseguir mis retos deportivos. Los logros en la competición me devolvieron la felicidad. Despues encontré a Emilio Campra, con el que comencé a entrenar, siendo una figura para mi, a medio camino entre entrenador y padre. Hoy día, tengo casi 40 medallas y en Europa me encuentro invicta, pero lo importante es que el deporte para mi es una forma de vida.
Por eso compagino mi actividad deportiva con la función de entrenadora personal planificando entrenamientos online o presencialmente a cualquier persona que quiera competir, practicar running, preparar oposiciones a policia o guardia civil, plantearse retos deportivos o simplemente llevar unos hábitos de vida saludables.